Los espesantes alimentarios son aditivos utilizados para mejorar la textura, consistencia y estabilidad de diversos productos alimenticios. Funcionan absorbiendo agua y expandiéndose, lo que aumenta la viscosidad de los líquidos sin alterar su sabor. Comúnmente utilizados en sopas, salsas, salsas y postres, también pueden mejorar la sensación en boca y el aspecto de productos como el yogur, los aliños y las bebidas.